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Museo Histórico Sarmiento

Federalización de la Ciudad de Buenos Aires

Conmemoración a 140 años

La ciudad de Buenos Aires fue un centro político, militar y burocrático a partir de su designación, en 1776, como capital del Virreinato del Río de la Plata. El primer intento para lograr su capitalización nacional se registró durante la presidencia de Rivadavia, en 1826, cuando se llegó a promulgar una Ley pero no se pudo implementar.

Sarmiento respecto a esta denominada cuestión capital tuvo dos posturas contrapuestas. La primera, fue expresada en su obra literaria Facundo, antes de conocer a la ciudad de Buenos Aires, donde le auguraba una función primordial: ser la ciudad “más gigantesca de ambas Américas”. Una segunda postura se evidencia en su obra Argiropolis (1850) cuando propuso que la sede estuviese en la Isla Martín García, entendiendo que por su ubicación sería centro comercial, político y material, en un país donde faltaban rutas y las comunicaciones tenían que efectuarse por vía marítima.

En 1852 la provincia de Buenos Aires se separó de la Confederación Argentina, surge así el Estado de Buenos Aires. La Constitución de 1853 designa a la Ciudad de Buenos Aires como capital de la Nación, siendo luego federalizada por el congreso. Las autoridades porteñas lo rechazaron. Sarmiento sostuvo: “No tenemos capital; y si no la tenemos no es porque el asedio fuese una iniquidad superflua. Buenos Aires no es capital federal porque no puede serlo jamás”.

Bartolomé Mitre, en su presidencia vetó la sanción de una ley del Congreso que la llevaba la capital a la ciudad de Rosario, en tanto fue el propio Mitre quien, mediante la denominada ley de compromiso, la fijó en la ciudad de Buenos Aires hasta que se efectuará una sanción definitiva. Sarmiento, a su vez, vetó en cuatro oportunidades el traslado de la capital a otra ciudad que no fuese Buenos Aires. 

Al analizar la cuestión Capital, Sarmiento sintió la necesidad de aclarar las contradicciones respecto a su postura en los manuscritos de un libro que nunca llegó a publicarse, titulado “La capital fue, es y será Buenos Aires”

En los hechos, la “cuestión capital” culminó con la federalización del municipio de la ciudad de Buenos Aires hace 140 años, el 20 de septiembre de 1880, durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, cuando el Senado Nacional aprobó la Ley 1.029 en el edificio de la Municipalidad de Belgrano, actual Museo Histórico Sarmiento luego de trece sesiones de acalorados debates. 

“La ley que declara a Buenos Aires capital de la República no hace sino ratificar un hecho que es el resumen y una de las causas a la vez de toda nuestra historia. Si estuvo aquí la capital del Virreinato y de la Capitanía General, es decir, la Metrópoli colonial, fue también en Buenos Aires donde se operó el movimiento de la Independencia, invocando su Cabildo el nombre común de los argentinos” (Nicolás Avellaneda, discurso a la Legislatura Bonaerense).

Los límites del antiguo municipio se ampliaron en 1887 cuando se incorporaron los partidos de Flores y Belgrano, y así alcanzar los límites actuales. El 15 de abril de 1884, la sede del gobierno bonaerense se trasladó a la ciudad de La Plata, que fue construida con ese propósito.