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Museo Histórico Sarmiento

Carta de Domingo a su hermana Francisca Paula

*Carta a Francisca Paula

Si bien Paula Albarracín y José Clemente Sarmiento tuvieron quince hijos, solo cinco de ellos alcanzaron la vida adulta. Sarmiento fue bautizado con el nombre Faustino Valentín y fue el único varón entre cuatro mujeres: Paula, Bienvenida, Rosario y Procesa.

Las Sarmiento se formaron en las más diversas artes: idiomas, pintura, teatro, bordado y telar. Menos Paula, la mayor, todas se dedicaron a la educación: fundaron colegios, escuelas de arte, fueron profesoras,  directoras y ejercieron cargos de gestión.

Producto de una extensa investigación, el equipo del Museo Histórico Sarmiento compiló en “Epistolario de Domingo Faustino Sarmiento. Cartas familiares” muchas de las cartas que se encuentran en el archivo patrimonial del museo.

Francisca Paula. La hermana mayor ayudó activamente a sostener la económica del hogar, ya que aprendió de su madre la destreza para el tejido en telar y de las artes manuales. Le decían “la Santa” por su humanidad y bondad. Se casó con Marcos Paz, un joven cordobés, y tuvo cuatro hijos: Corina, Esperanza, Clemente y Marcos.

Buenos Aires, noviembre de 1879

Señora Paula de Gómez

Mi querida y olvidada hermana:

Voy a descargarme de un enorme peso sobre mi conciencia de no escribirte alguna vez, precisamente porque eres la que más necesitaba del afecto de tus hermanos, ya que las enfermedades y tantos incidentes desgraciados han hecho una parte obligada de tu existencia. Perdónamelo.

Sé que lees mucho en cuanto a mí  y estarás más al corriente que yo de lo que a mí me concierne, pues no siempre soy yo el más informado, según veo en los diarios mismos. A veces soy candidato inevitable de Presidente. Quince días después nadie habla de ello, para volver a resucitar dos meses después, de manera que mi ocupación es caer y levantarme para volver a caer. Ahora, mientras escribo, siento que me van levantando; pero pienso irme a la sierra de Córdoba unos días, a que no me encuentren cuando llegue el momento de caer.

No he querido irme sin pagar este tributo a los recuerdos de familia, pues en cartas debo a cada santo una vela.

Dales mil recuerdos a todos los de tu familia, al señor Marrada y un abrazo a tus chicos, contando siempre, a pesar de mi silencio, con el inolvidable afecto de tu hermano.

*Esta carta no se incluye en el epistolario. Fuente: Ministerio de Educación 

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Carta a Francisca Paula