El 6 de octubre de 1874, el presidente Domingo Faustino Sarmiento se dirigió públicamente hacia sus conciudadanos y condenó las acciones revolucionarias que se desataron luego de las elecciones presidenciales, por las que había resultado electo su sucesor, el Dr. Nicolás Avellaneda.
En este contexto, en septiembre de ese año los seguidores de Bartolomé Mitre que era candidato a la presidencia, iniciaron un levantamiento armado y denunciaron que el resultado de la elección que dio por ganador a Avellaneda era producto del fraude.
En su discurso, Sarmiento lamentó que al momento de concluir su mandato no se haya logrado el debido fortalecimiento institucional en vista de la acción de los caudillos conspiradores que pretendían rectificar el voto del pueblo, aprobado, sancionado y proclamado por la ley; e instó al pueblo a rechazar aquella revolución. A su vez señaló la presencia de traidores en su gobierno, como los Generales Ignacio Rivas, Miguel Arredondo, y el Capitán Erasmo Obligado, quienes participaron de la revolución. Por último, culminó su discurso con un claro apoyo al presidente electo, el Dr. Nicolás Avellaneda.
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Pintura de Nicolás Avellaneda
Descripción: Obra bidimensional, retrato enmarcado. Figura masculina cuerpo entero apoya su brazo izquierdo sobre el respaldo de una silla. Viste saco negro, camisa blanca, moño negro, cabello, barba y bigote negros. Debajo del saco, banda presidencial. Firma en ángulo inferior derecho.
Autor: Querciola, Egidio, 1915.
