El 31 de julio de 1854, Domingo Faustino Sarmiento ingresó a la Logia Unión Fraternal de Valparaíso, perteneciente a la Masonería chilena, lo acompañaron los compatriotas José Manuel Moreno y Domingo Rodríguez Peña. Esta logia nació bajo los auspicios del Gran Oriente de Francia, el 27 de julio de 1853, y fue considerada “nacional” porque se separó de las que ya existían cuyo origen era francés y norteamericano.
El rol de esta logia fue fundamental para la pervivencia de la Masonería en Chile, y en su reglamento indicaba que los objetivos eran ejercer la caridad y las virtudes sociales y privadas, estudiar la moral universal, las ciencias y las artes. Sus miembros debían ser hombres libres, independientes de todo compromiso opuesto a las prácticas masónicas y de “buenas costumbres”.
Por su parte, dos años después Domingo F. Sarmiento fue uno de los fundadores de la Logia “Unión del Plata” N°1 en Buenos Aires, de la que fue su primer Orador. Luego en julio de 1860 en Argentina se le otorgó el Grado 33, el máximo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Y durante la presidencia del General Bartolomé Mitre, Sarmiento fue destinado en misión diplomática a los Estados Unidos como embajador argentino y como representante de la Gran Logia y del Supremo Consejo Grado 33 de la República Argentina.
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Campanilla masónica
Descripción: Campanilla masónica de metal blanco. Sostenida por tres barras cilíndricas huecas de metal blanco. La campanilla es usada en la masonería por quien dirige una tenida masónica o ceremonial, para llamar al orden y la atención de los masones. Los tres elementos que la sostienen hacen alusión a las tríadas usadas en la masonería.
