El 19 de septiembre de 1885 el Congreso de la Nación sancionó la ley Nº 1662 por la que se creó el primer Instituto Nacional para Sordomudos en la ciudad de Buenos Aires, iniciativa propuesta por el médico y legislador Antonio J. Terry. Fue a partir de este acto legislativo que posteriormente se inauguraron las primeras escuelas destinadas a la población sordomuda bajo el paradigma de “educación especial oral”, es decir sin la enseñanza de la lengua de señas. Una de ellas fue la actualmente conocida como “Escuela Especial Nº 28 Profesor Bartolomé Ayrolo” localizada en el barrio porteño de Villa Devoto (C.A.B.A), cuyo edificio fue construido dentro de los cánones de la arquitectura escolar promovida durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento.
Posteriormente en el año 1959, la Asociación Sordomudos de Ayuda Mutua (ASAM) cuyo presidente fundador fue Terry y que ejerció entre 1912 y 1916, le solicitó al Congreso de la Nación que se decretarael Día Nacional de las Personas Sordas, con el objetivo de sensibilizar a la población en general sobre la no discriminación yfomentar su integración en la sociedad.
Es importante recordar que Sarmiento en 1850 y a sus 39 años de edad, empezó a notar una marcada pérdida de la audición, cuestión que se fue acelerando con el correr de los años. Se encontró ejerciendo la presidencia de la Nación con 58 años de edad y ya con su condición sumamente agravada. Casi de forma aleatoria, el sanjuanino recibió en su domicilio un obsequio novedoso de un remitente anónimo: un innovador “bastón audífono” confeccionado en el continente europeo, Finalmente Sarmiento supo que quien le había regalado el bastón había sido el mismo José Antonio Terry, que tenía 3 hijos sordos y que durante sus viajes por Europa, en la búsqueda de herramientas que mejoren la vida de sus hijos, encontró este bastón audífono y se lo obsequió a Sarmiento.
Inv.000041/2; Inv.000041/2/1; 48/2/2
Par de bastones audífonos
Bastón de madera imitando caña de la India con un auricular de bronce pintado de negro en su parte superior, virola dorada. Uno no tiene el regatón de metal dorado.
Fue traído de Europa en 1880 y regalado a Sarmiento por José A. Terry, quien lo envió en forma anónima, debiendo apelar a este recurso porque, pensó que sus correligionarios mitristas no hallarían satisfactoria explicación a su generoso rasgo. Fue usado por Sarmiento en su vejez a causa de una hipoacusia de su oído derecho
Material: Madera, metal
Técnica: Torneado, fundido
