El 3 de octubre 1868, Domingo Faustino Sarmiento pronunció un discurso durante una fiesta que le dedicó la Municipalidad de Chivilcoy, previamente a asumir la presidencia de la Nación. Su relación con esta región databa de años atrás: la primera vez que estuvo fue a fines de 1851 cuando integraba las tropas del Ejército Grande comandado por el General Justo José de Urquiza y había quedado impresionado por su geografía y su población; posteriormente Sarmiento asesoró a su fundador, Manuel Villarino, en la planificación del trazado del municipio, que fue aprobado por decreto del Gobierno Provincial el 20 de julio de 1855.
Luego, ya a comienzos de 1857 Sarmiento fue invitado a presidir la ceremonia de inauguración del templo de Nuestra Señora del Rosario, y en su discurso nuevamente elogió la capacidad de trabajo que tenían los pobladores de Chivilcoy. En el mes de octubre de ese año, mientras Sarmiento se desempeñaba como senador por Buenos Aires, presentó la “Ley de Tierras del Partido de Chivilcoy”, que permitió a los trabajadores rurales acceder a la propiedad de las tierras que trabajaban.
En su discurso Sarmiento expresó: “Pero si el éxito corona mis esfuerzos, Chivilcoy tendrá una inmensa parte en ello, por haber sido el «pionner» que ensayó con el mejor espíritu la nueva ley de tierras y ha estado demostrando por diez años que la pampa no está, como se pretende, condenada a dar exclusivamente pasto a los animales, sino que, en pocos años, aquí como en todo el territorio argentino, ha de ser luego asiento de pueblos libres, trabajadores y felices” (D.F.S. Tomo 20, “Discursos populares”, pp. 267).
Inv.000380/5
Medalla de Domingo Faustino Sarmiento
Descripción: A: En el campo busto de perfil izq. de Sarmiento, leyenda perimetral: DOMINGO F. SARMIENTO/1811-1911. R: En el campo alegoría de la Libertad con escudo y leyenda perimetral: EL PUEBLO DE CHIVILCOY EN SU CENTENARIO-3 DE ABRIL.
Material: Bronce plateado
Técnica: Acuñación
