El 22 de agosto de 1818 nació en San Juan, Procesa Sarmiento Albarracín de Lenoir, la hija menor del matrimonio integrado por Paula Zoila Albarracín y José Clemente Cecilio Sarmiento. Procesa fue educada en su casa, y se encargaron de esta noble tarea su madre y su hermano, Domingo F. Sarmiento.
Posteriormente, comenzó a desarrollar su interés por la pintura y la llevó a formarse en su provincia natal con el pintor Amadeo Gras, luego continuó sus estudios con el maestro francés Raymond August Quinsac Monvoisin en el vecino país de Chile, mientras acompañaba a su hermano Domingo Faustino durante su exilio allí. La carrera de Procesa fue prolífica, entre sus especialidades se destacan la pintura de retratos, de naturaleza muerta, de miniaturas, de temáticas florales, de paisajes, de motivos religiosos, y de composiciones decorativas . Es por ello que su producción artística la ubica dentro de un selecto grupo de pintoras pioneras en Argentina, que disputaron su espacio dentro de un ámbito históricamente dominado por varones.
Por último, es interesante enfatizar no solo sus aportes dentro del mundo de las artes y la decoración, sino en el ámbito de la educación, dado que se desempeñó en la docencia y en la dirección del Colegio de Pensionistas Santa Rosa de América, fundado por su hermano Domingo Faustino en 1839. Al mismo tiempo durante el exilio en Chile participó en la fundación del Colegio San Juan. Puede decirse que Procesa se abrió el camino en diversas ramas de las artes, y gracias a su labor contribuyó a que otras mujeres que le eran contemporáneas siguieran sus pasos. La muerte la encontró el 15 de septiembre de 1899 en su casa natal de la provincia de San Juan.