El 10 de julio de 1862, Domingo F. Sarmiento como gobernador de la provincia de San Juan, ofreció un discurso al colocar la piedra fundamental de la escuela que llevaría su nombre.
En el discurso recordó que había nacido en un pueblo de la provincia en donde el mayor nivel educativo disponible era la escuela pública, y ello fue decisivo en su determinación para fomentar el desarrollo de la educación de nivel primario en nuestro país.
También resaltó el rol central de la educación para el crecimiento de la industria, el comercio y la cultura. En sus palabras: “(...) Y bien: la inspiración de consagrarme á la educación del pueblo nació aquí en mi infancia, del espectáculo de las cosas de San Juan. Mi labor de treinta años, sembrando de Escuelas los pueblos donde he residido, vuelve ahora á su punto de partida, con aquella simplísima idea de la supremacía de la educación primaria sobre toda otra educación, para la ventura de los pueblos (...) Ayudadme a fundar escuelas, conciudadanos, y habréis hecho la felicidad de vuestros hijos, y la única gloria á que aspiro (...)” (D.F.S. Obras Completas, Tomo 21, pp. 146, 153)
AR-MHS-MHS01-Gdc-Arch-dfs-c RA 2999
Fecha: 08/10/1863
Origen: Buenos Aires.
Contenido: El Sargento Mayor del Escuadrón N° 5. Pte. de la Comisión Promotora de Enseñanza Pública de San Juan, Tadeo Rojo. Entre otros temas, refiere a sus expectativas respecto de la Escuela Sarmiento de San Juan. Pretende 400 mesas y 800 asientos y tentará al Ministro Eduardo Costa para que se incrementen los $850 depositados en el Banco. Pide que no tome determinaciones y economice el cedro. Como el ministro del Interior piensa distribuir la subvención provincial ($250.000) aplicándola a la instrucción primaria, espera de ello todo el beneficio posible para San Juan. Desea que el ministro conozca el abandono en que yace la enseñanza en aquellos lugares desde hace cuarenta años. Encuentra conveniente que el Gobierno manifieste allí su acción reparadora. Respecto del Colegio Preparatorio cuenta con una dotación para darle la planta del Nacional de Buenos Aires y conseguir que el Gobierno lo costee.
Manuscrito