El 27 de abril de 1847, Domingo F. Sarmiento arribó a Venecia como parte de su itinerario por Italia. Entonces, recorrió la ciudad, y visitó varios sitios, la Iglesia de San Marcos, el palacio del Dux, el Puente de los Suspiros y la cárcel de los Plomos. Su estancia en Venecia la plasmó a través de una carta que dirigió a su amigo Don Juan María Gutiérrez, en donde describió en detalle las características del lugar.
“La Italia es desde la Romanía hasta la Lombardía un jardín delicioso. Los Apeninos van desapareciendo poco a poco, y dejando ver un país inmenso, una llanura sin límites, sembrada de ciudades, de villas, y cubierta de árboles y de verdura. Es la pampa inmensa, pero cultivada, pero interceptada de ríos navegables que van a desembocar en el Adriático, formando de paso las célebres lagunas venecianas”
A medida que recorría los lugares históricos y conversaba con lugareños, Sarmiento conoció los dilemas de sus vidas cotidianas, producto de conflictos laborales, abusos fiscales y problemas económicos generados por el dominio austríaco. Rememoró la época de esplendor de la República de Venecia, es decir cuando era una ciudad-estado independiente y centro del comercio mundial. También encontró paralelismos entre el devenir de ese pueblo y el de América, según su criterio ambos marcados por los horrores del despotismo.
Inv.001983
Grabado de vista de Venecia
Vista de Venecia con el puente de Rialto en el centro. En la parte inf. dice: ROUARGUE DEL./DOHERTY,SC.. No tiene firma. Papel, Litografía.
Doherty Paris, Francia
Donación 1938-08-28 Completo Colección Belin Sarmiento
